Nuevo juez en la Corte Suprema

El presidente estadounidense, Donald Trump, nombró como juez de la Corte Suprema a Brett Kanavaugh, en lugar de Anthony Kennedy, una designación que fue muy bien recibida por los republicanos pero rápidamente criticada por los demócratas."Brett Kavanaugh tiene impecables credenciales. No hay nadie más calificado como él para el cargo y lo merece", afirmó el mandatario anunciando su nominación.
El flamante juez de la Corte Suprema estuvo presente en el anuncio en la Sala este de la Casa Blanca, donde fue acompañado de su esposa y sus dos hijas. Kavanaugh venció así a los otros tres postulantes rivales, Thomas Hardiman, Amy Coney Barrett y Raymond Kethledge.
"Señor presidente: muchas gracias. Durante este proceso pude presenciar de cerca el proceso de selección. Ningún presidente consultó con tantas personas para elegir a un magistrado. Le agradezco", dijo emocionado Kavanaugh.
Tras el anuncio, el designado por Trump tendrá que ser aprobado en el Senado, que cuenta con mayoría republicana, los cuales buscan virar el tribunal a la derecha mientras los demócratas se esfuerzan por bloquear esta acción, aunque sin demasiadas armas a mano.
Kavanaugh, de 53 años, era el favorito del establishment republicano e incluso fue colaborador del propio Anthony Kennedy antes de entrar a la Casa Blanca de George W. Bush. Nacido en Washington y criado en Maryland, Kavanaugh se graduó en Yale College en 1987 y de la escuela de leyes de la misma universidad en 1990. Pasó dos años como asistente legal para el juez Walter Stapleton del Tribunal de Ape
laciones del 3º Circuito y el juez Alex Kozinski del Tribunal de Apelaciones del 9º Circuito.
En su carrera colaboró también con el equipo del abogado Kenneth Starr durante el escándalo de Bill Clinton, abriendo el camino a su juicio político.
La nominación de Kavanaugh fue elogiada por el establishment republicano, que estaba a favor de su elección. El presidente de la Cámara de los Repre
sentantes, Paul Ryan, habló de "una excelente elección". En cambio, el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, de una "magnífica elección".
Los jueces deben ser "independientes, deben interpretar la ley, no hacerla...", dijo Kavanaugh tras su nombramiento para reemplazar a Anthony Kennedy.
"Esta es la segunda vez que cumplo con el deber" de nombrar a un juez de la Corte, dijo el mandatario estadounidense, para luego recordar que "la anterior vez elegí a Neil Gorsuch" para sustituir entre los sabios a Antonin Scalia". Trump hizo estas declaraciones frente a la esposa del difunto juez, presente en la sala este de la Casa Blanca
Tras conocer el nombramiento de Kavanaugh, los demócratas inmediatamente salieron a atacar al flamante juez de la Corte Suprema y se mostraron opuestos a esa designación.
El que activó la alarma fue el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer: "con Kavanaugh -dijo- están en riesgo el Obamacare y el Roe vs. Wade, la sentencia de la Corte Suprema estadounidense con la que se despenalizó el aborto inducido en 1973.
Justamente como juez de apelaciones Kavanaugh tiene un historial puramente conservador. En temas divisivos como aborto, tuvo una posición conservadora: en 2017, escribió una decisión del panel anulando una orden del tribunal de distrito que requería que el gobierno permitiera a una adolescente el aborto.