EL AMOR DE UNA MADRE
Déjenme decirles que para mí fue muy difícil aceptar que soy un alcohólico. Ahora que estoy convencido que soy un alcohólico, vivo mejor y estoy bien. Al comienzo de mi sobriedad con la ayuda del programa Alcohólicos Anónimos, la reacción de mis familiares no fue muy positiva. Cuando supieron que yo me estaba acercando a un grupo de AA, un primo le dijo a mi Mamá “tía no lo deje ir a ese lugar, allí se vuelven raros”. La respuesta de mi Madre fue inmediata: “a mí no me importa que se vuelve raro, lo que me importa es que cambie y que viva mejor y de paso que yo pueda estar tranquila”.
El tiempo ha transcurrido, estoy casado y tengo cuatro hijos. Ya no estoy muy joven, pero estoy muy feliz de contarles que mi niño más pequeño tiene 6 años. Los principios morales de AA me están enseñando a ser el esposo que yo hubiera deseado que mi Madre tuviera, a ser el hijo que yo espero tener gracias a mi ejemplo, estoy esforzándome a ser el padre que yo quise tener. Gracias por permitirme compartir.
Para encontrar un grupo cerca de ti, llama a la línea directa 405-772-0184. Las 24 horas del día siempre habrá alguien dispuesto a referirte a algún grupo o platicar contigo.
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