Asesinato del dirigente sindical guatemalteco Anastacio Tzib Caal

Estados Unidos condena el asesinato el 15 de junio del recientemente elegido secretario general del sindicato guatemalteco en la fábrica de prendas de vestir Texpia II, Anastacio Tzib Caal. “Extendemos nuestras condolencias a su familia, amigos y al sindicato de trabajadores de Texpia II durante este difícil momento. Estados Unidos apoya todos los esfuerzos de las autoridades guatemaltecas para que los perpetradores rindan cuentas y garanticen que los trabajadores puedan ejercer sus derechos en condiciones de seguridad” dijo Secretary of State Antony J. Blinken

“Los derechos de los trabajadores son una parte fundamental del funcionamiento de una democracia. Los activistas sindicales nunca deberían tener que temer por sus vidas. Estados Unidos continuará apoyando y abogando por la libertad sindical y los derechos de los trabajadores a organizarse en todo el mundo. Los ataques contra sindicalistas guatemaltecos limitan las perspectivas de desarrollo económico de Guatemala y socavan los derechos humanos en nuestras cadenas de suministro mundiales. Estados Unidos mantiene su compromiso de apoyar los derechos de los trabajadores en Guatemala a través de nuestros programas y el compromiso con las autoridades guatemaltecas. Además de los derechos de los trabajadores, Estados Unidos apoya los esfuerzos de seguridad en general, que permiten a todos vivir sin temor a la violencia” añadio.

ENGLISH:

Murder of Guatemalan Trade Union Leader Anastacio Tzib Caal

“The United States condemns the June 15 murder of the recently elected secretary general of the Guatemalan trade union at the Texpia II garment factory, Anastacio Tzib Caal. We extend our sympathies to his family, friends, and the Texpia II workers’ union during this difficult time. The United States supports all efforts by the Guatemalan authorities to hold the perpetrators accountable and to ensure workers can exercise their rights safely” said Secretary of State Antony J. Blinken

Worker rights are a fundamental part of a functioning democracy. Labor activists should never have to fear for their lives. The United States will continue to support and advocate for freedom of association and the rights of workers to organize around the world. Attacks on Guatemalan trade unionists limit the prospect of economic development for Guatemala and undermine human rights in our global supply chains. The United States remains committed to supporting workers’ rights in Guatemala through our programs and engagement with Guatemalan authorities. In addition to worker rights, the United States supports security efforts more broadly, which enable everyone to live without fear of violence”