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Prevenir para no curar Feria Hispana De La Salud

Prevenir para no curar Feria Hispana De La Salud

Prevenir para no curar Feria Hispana De La Salud 


Redacción local

 

Los primeros años de la vida de la doctora Carmen Romo parecerían integrar una novela de Gabriel Garcia Márquez. 

 

Romo, en la actualidad directora de la Iniciativa Hispana de INTEGRIS Health, nació y creció en una provincia sudamericana, de esas que “Gabo” describió y asemejó con el mítico Macondo de Cien Años de Soledad. El de las mariposas amarillas.

 

La infancia de Romo, en su natal Ecuador, se vivió en un matriarcado, en el que su abuela tuvo la voz de mando y también evoca a la Mamá Grande y sus funerales reseñados por García Márquez en otra de sus novelas.  

 

“Vengo de una familia en la que había muchas mujeres. En la casa de mi papá yo tenía cinco tías. Mi abuela escribía versos y era ella la que dirigía el hogar”, menciona Romo, describiendo un realismo mágico que acompañó su origen. 

 

Y como la infancia y la familia forjan el  destino, esos años marcaron la vocación de servicio de la hoy también responsable de las Clínicas Móviles de divulgación para la salud de las mujeres en Oklahoma City.

 

“Desde siempre vi en mi mamá la idea de ayudar a las personas en cuanto a lo salud se refiere. Ella fue integrante de la Cruz Roja. De hecho, la Cruz Roja de la provincia en la que crecí, tuvo su primer sede en la casa de mi papá”, comenta Carmen, como se escucha que la llama la mayoría de las personas.  

 

“En la Cruz Roja se hacían actividades que se enfocaban en educar y ayudar a la comunidad en diferentes aspectos, como programas de vacunación, tipificación sanguínea, eso me causó mucho interés”, agrega.

 

Luego vinieron los años de la secundaria en un colegio religioso en el que Romo se educó y descubrió que su mayor vocación era servir a la comunidad.

 

¿BIOQUÍMICA O MEDICINA? AÑOS DE DEFINICIÓN

 

“Mi abuela siempre decía ‘tienes que ser mejor que yo’, rememora Carmen Romo, describiendo la misión con la que llegó a los años universitarios y en los que debía decidir su carrera.

 

“Mi papá me llevó a decidirme a estudiar medicina. De más joven pensé en estudiar bioquímica. Lo pensaba porque había estado en las comunidades rurales y había visto lo mucho que se curaban con el uso de plantas medicinales. Me dije ‘quiero ser farmacéutica para saber hacer estas preparaciones’”. 

 

“Pero entonces mi papá dijo: ´no, mejor de una vez te haces médico y así no solamente vas a conocer la farmacología, sino el uso adecuado de esas medicinas, para la salud de las personas’”.

 

A continuación vinieron años de bonanza y mucho trabajo para la doctora. “Cuando estuve en mi país dirigí el banco de sangre de la Cruz Roja en mi provincia. También estuve en una institución del tratamiento del cáncer. Mi vida anterior era de mucho trabajo, sobre todo en el área de oncología”. 

 

LA AVENTURA EN OKC: RENACER PARA DIVULGAR

 

Desde hace dos décadas Carmen Romo llegó a la Unión Americana en lo que significó un golpe al timón de su vida. 

 

“Cuando vine aquí me quedé en cero. Casi todas las historias reseñan que se empieza de cero y se llega a mucho, a mi me pasó lo contrario”.

 

Y agrega: “Pero uno puede pensar las cosas, tomar decisiones y decir ´bueno esto es una etapa de la vida que ya se acabó, y vamos a empezar de nuevo’”. 

 

— ¿Está conforme con lo que ha hecho aquí?, se le pregunta.

— Estoy contenta con mi labor, pero también creo que pude haber hecho más, honestamente. 

 

Y agrega: “Me siento realizada porque ser educadora en salud me ha dado la oportunidad de abarcar a mucha más gente. Ya no tengo el contacto directo con el paciente para tratar una enfermedad crónica, pero ahora hago un bien mayor, porque llego a más gente con el mensaje de prevención”.

 

LA MISIÓN, AYUDAR A LAS MUJERES

 

“Muchas veces en nuestros países, en las areas rurales, las enfermedades proliferan porque la gente no tiene idea de educación respecto a la salud basado en la prevención”, asevera Romo. 

 

“La idea con la que estamos llevando esta campaña arranca con la idea de que las mujeres deben ser capaces de tomar sus propias decisiones y entender de la importancia de educarse. Lo que queremos es decirle a las mujeres y la gente en general que deben cuidarse”.

 

Su meta es generar un cambio en las mujeres de Oklahoma: “Las mujeres son mucho mas propensas a padecimientos cardiovasculares en alguna etapa de la vida que los hombres”.

 

“Atendiendo a este alto indice de enfermadas del corazón de las mujeres, hacemos el llamado para que ellas se ocupen. Prevenir para no curar.

 

La doctora asegura que por eso es importante contar con la presencia de la población en la Feria Hispana de la Salud a realizarse el próximo sábado 30 de abril.

 

“Trabajamos para brindar a la gente que acuda estudios médicos de muchos tipos. Será de gran utilidad”, comenta.

 

La doctora Romo apenas termina de contar su historia y vuelve a paso veloz a sus labores. Debe vigilando el suministro de las vacunas, coordinar la toma de la glucosa.  

 

Un hálito de mariposas amarillas parece acompañar sus pasos. 

 

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