Los pediatras aseguran que compartir libros con los niños es el mejor regalo navideño

Un libro puede inspirar alegría y despertar la imaginación, y qué mejor en esta temporada de fiestas que compartir ese libro con su hijo.

“Lo mejor es pasar las páginas de un libro impreso de alta calidad, lleno de imágenes coloridas y un lenguaje rico y expresivo”, dijo el pediatra Dipesh Navsaria. “Si bien las pantallas táctiles y otros dispositivos electrónicos pueden ser populares, por lo general son experiencias pasivas o solitarias para los niños y no ofrecen los mismos beneficios de la conexión interpersonal y la construcción de relaciones”.

Desde la infancia, la lectura en voz alta ayuda a construir las bases para un desarrollo socioemocional, cognitivo, lingüístico y de lectoescritura saludable. Compartir libros ayuda con el desarrollo del lenguaje y el vocabulario, y los prepara para escuchar y aprender en la escuela. Y durante la última década, las investigaciones han descubierto que leer juntos ayuda a fomentar interacciones positivas, fortaleciendo las relaciones seguras, estables y enriquecedoras que los niños pequeños deben tener para prosperar.

La American Academy of Pediatrics (AAP) recomienda leer con su hijo todos los días, aunque solo sea por unos minutos, y hacerlo parte de la rutina de la hora de acostarse. Reserve cada noche de 20 a 30 minutos con las pantallas apagadas para compartir libros.

Recuerde que la experiencia debe ser divertida. No tiene que terminar un cuento si su hijo pierde el interés. Deje que su hijo elija el libro, incluso si eso significa leer el mismo libro una y otra vez. Puede invitar a su hijo a “leer” un libro conocido que haya memorizado. El Dr. Navsaria sugiere preguntar sobre las ilustraciones o lo que su hijo piensa que sucederá a continuación. Puede decir: “¿Puedes encontrar todas las cosas azules?” o “Muéstrame todas las cosas que pueden volar”. Señale colores, formas, números y letras y responda con entusiasmo a las preguntas y comentarios de su hijo.

Las bibliotecas locales ofrecen una amplia variedad de literatura infantil, incluyendo cuentos de hadas, poesía y canciones infantiles, así como libros de no ficción sobre temas que les encantan a los niños, como el océano o los perros. Siga los intereses de su hijo al elegir libros. Los bibliotecarios infantiles pueden ayudarle con las selecciones de libros de alta calidad sobre una amplia gama de temas. Y durante las fiestas, considere construir su biblioteca en casa y reforzar el valor de los buenos libros regalándolos.

A los 4 años, un niño generalmente puede decirle qué libros quiere compartir con usted, fingir que le lee un libro favorito en voz alta y decirle cómo una historia se parece a las cosas que han visto o hecho. Es posible que le hagan preguntas sobre los libros que están disfrutando juntos o que lo “corrijan” si se salta una palabra o una página de su libro favorito. A medida que los niños crecen, la lectura puede ayudar a desarrollar el carácter y los valores que son importantes para su familia. De hecho, un gran libro tiene el poder de contrarrestar las influencias negativas externas y enseñar a los niños lecciones importantes a medida que crecen.

“Podría ser un libro sobre la bondad después de que su hijo experimentase o presenciase la crueldad”, dijo el Dr. Navsaria. “Podría ser un libro sobre cómo expresar emociones después de que su hijo viese o escuchase noticias aterradoras, o tal vez un libro sobre cómo comprender las diferencias después de que su hijo viese a alguien que se veía diferente de lo que esperaba”.

La AAP y Reach Out and Read han compilado una lista de libros, organizados por edad y tema, para ayudarle a criar niños que sean curiosos, valientes, amables, reflexivos y conscientes del mundo que los rodea. Puede encontrar la lista en healthychildren.org.

“Los libros son excelentes temas de conversación”, dijo el Dr. Navsaria. “También son muy divertidos y pueden ayudar a crear recuerdos maravillosos, especialmente durante las fiestas cuando pasan más tiempo juntos. Una experiencia de lectura compartida, como un momento tierno, mágico y amoroso que pasa con su hijo, es realmente un regalo. Habla al corazón de lo que es la crianza de los hijos”.  (StatePoint)