Beatriz Meyer "Madre del Año 2024" Desde el año 2000 el periódico El Latino American ha reconocido a… Celebran apertura del Centro de Salud y Bienestar para Adultos Mayores La comunidad fue invitada a unirse al alcalde David Holt, a los… INMIGRACIÓN EL JUEGO POLÍTICO DE SIEMPRE OKLAHOMA CITY.- Dos días después de que la Administración Biden enviara una… Los Parques Acuáticos de OKC abren sus puertas Memorial Day Ha llegado la temporada en la que los niños en edad escolar… Preguntas y Respuestas de Inmigración ¿Qué criterios deben cumplir las víctimas de violencia doméstica para obtener estatus…

Ataques de pánico en albergues para niños migrantes

Ataques de pánico en albergues para niños migrantes

Ataques de pánico en albergues para niños migrantes


(AP) — Los paramédicos eran llamados con frecuencia para responder a ataques de pánico tan severos que los puños parecían pelotas y les temblaba el cuerpo. Los episodios generalmente se producían después de que otros chicos se iban para reunirse con familiares y ellos se quedaban en el albergue de emergencia más grande creado por el gobierno de Joe Biden para alojar a los menores que habían cruzado solos la frontera entre México y Estados Unidos.

Las condiciones descritas por una voluntaria que pasó dos semanas de mayo en el albergue de Fort Bliss en El Paso, Texas, ponen de manifiesto la desesperación y el estrés de miles de niños que son retenidos en instalaciones sin licencia para atender a menores, a la espera de reunirse con algún familiar que vive en Estados Unidos.

Algunos tenían marcas en los brazos, que parecían indicar que trataron de lastimarse, y se instruyó a los voluntarios que sacasen tijeras, lápices e incluso cepillos de dientes que podían ser usados como armas. Si bien las niñas hacían figuras de papel y pulseras de la amistad, los varones se pasaban el día durmiendo, según la voluntaria. Algunos llevaban dos meses allí.

La voluntaria habló a condición de no ser identificada porque no estaba autorizada a comentar en público lo que vio en la base del 12 al 25 de mayo. Dijo que se sintió obligada a hablar por la desesperación que observó. Lo que contó refrenda mayormente lo que declararon a la Associated Press activistas que visitaron el albergue hace poco.

Las condiciones generan alarmas acerca de porqué toma más de un mes, término promedio, entregar a un menor cuando la mayoría tienen familiares en Estados Unidos. Se agregó más personal desde que abrieron estos albergues de emergencia hace algunos meses a raíz de la llegada de una cantidad sin precedentes de menores migrantes. Las llegadas mermaron en las últimas semanas.

“Creo que todo el mundo admite que ningún menor debería pasar más de dos semanas en estos albergues de emergencia”, expresó Aaron Reichlin-Melnick, consejero del American Immigration Council.

Abogados y activistas se preguntan por qué los menores son alojados en instalaciones que no tienen licencias para atenderlos.

Hasta el 31 de mayo, casi 9,000 menores habían pasado por instalaciones sin licencia y 7,200 por albergues con licencia, de acuerdo con documentos legales del gobierno. Mientras que las instalaciones sin licencia funcionaban casi a capacidad en mayo, las licenciadas tenían la mitad de sus camas sin ocupar, de acuerdo con un informe del organismo a cargo del cuidado de los niños.

Activistas piden que el gobierno asigne más fondos para facilitar la entrega de los menores a sus familiares y que quienes no tengan parientes o amigos que los patrocinen, vayan de inmediato a instalaciones con licencia, que deben contar con un empleado a cargo de los menores por cada ocho niños durante el día y una persona capaz de ofrecer terapia psicológica por cada 12 menores.

La voluntaria fue una de más de 700 que trabajaron en el lugar cuando Fort Bliss albergó a más de 4,600 menores en carpas militares con aire acondicionado, llenas de catres militares. Actualmente hay casi la mitad de menores, menos de 2,500.

La voluntaria dijo que conoció chicos que llevaban 54 días allí. Vio niñas joviales que se tornaban irritables y dormían tanto que había que despertarlas para que comiesen.

Varios menores tuvieron ataques de pánico tras ver que sus amigos se iban para unirse a sus familias. Un día hubo que llamar ambulancias cuatro veces por esta razón, según la voluntaria.

 

Comentar con Facebook

Comentar

Los campos obligatorios estan marcados con *

0 Comentarios

Noticias Relacionadas

Compartir