Pocos mexicanos votan si el presidente se queda o se va

Pocos mexicanos votan si el presidente se queda o se va

Ciudad de México (AP) — Menos de dos de cada 10 votantes mexicanos elegibles se molestaron en votar el domingo sobre si su popular presidente debería terminar su mandato de seis años apenas a la mitad o continuar hasta el final, según la estimación estadística inicial del Instituto Nacional Electoral.

La participación en el referéndum se estimó entre el 17% y el 18% de los votantes elegibles, menos de la mitad de la participación requerida para que el resultado sea vinculante.

Los primeros resultados, como se esperaba, mostraron una tendencia abrumadora a que el presidente Andrés Manuel López Obrador termine su mandato, con casi todas las papeletas a favor del líder.

Lorenzo Córdova, presidente del Instituto Nacional Electoral, destacó que se trata de una estimación estadística a partir de un muestreo de papeletas, pero con un 95% de confiabilidad. Dijo que la estimación indicaba que más del 90% de los que votaron estaban a favor de que López Obrador permaneciera en el cargo.

Fue López Obrador quien impulsó el primer referéndum de este tipo en México.

Se consideró una apuesta segura. El referéndum solo es vinculante si vota al menos el 40% del electorado del país, algo que los expertos creían poco probable, y López Obrador ha mantenido índices de aprobación en torno al 60%.

Con eso en mente, los críticos denunciaron el ejercicio como una pérdida de dinero, casi $80 millones, y solo una forma de que López Obrador reúna a su base a mitad de su tiempo en el cargo. Para alguien conocido como un eterno activista, la esperada reafirmación de apoyo tiene sentido, pero para un presidente que habla sobre la austeridad plantea interrogantes.

López Obrador votó la madrugada del domingo en el centro de la Ciudad de México, instando a otros a votar.

“Siempre tiene que haber democracia en la familia, en la escuela, en el trabajo, en los sindicatos, por supuesto en la vida pública y hay que participar”, dijo el mandatario.

Algunos en la oposición habían llamado a los votantes a boicotear. El partido Morena de López Obrador se mostró activo alentando a la base del presidente a votar. El presidente ha enfrentado críticas de que funcionarios y recursos del gobierno han promovido el referéndum.

Cuántos votantes resultarían era la pregunta primordial.

Patricio Morales, analista del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, dijo que la falta de conocimiento y el posible desinterés entre los votantes podría influir en la participación.

Señaló que solo el 7% de los votantes participó en otro referéndum el año pasado preguntando si los expresidentes deberían ser procesados.

El referéndum alimentó una disputa entre López Obrador y la respetada autoridad electoral de México. Los legisladores de su partido recortaron el presupuesto del Instituto Nacional Electoral y el instituto dijo que no tenía el dinero para llevar a cabo el referéndum cuyo costo originalmente se estimó en más de 191 millones de dólares. Se negó a seguir adelante hasta que la Corte Suprema dictaminó que debía hacerlo. Los ajustes redujeron el costo esperado a $78.2 millones.