Restricciones migratorias poco sirven para contener el coronavirus

Restricciones migratorias poco sirven para contener el coronavirus

Las restricciones en materia de inmigración poco sirven para contener la epidemia cuando ésta ya está en el país, no obstante el coronavirus puede servir de "excusa para imponer políticas que no se podían aplicar antes", advirtieron este martes expertos.

"Vivimos tiempos difíciles y sin precedentes", afirmó Doris Meissner, del Instituto de Política Migratoria (MPI, en inglés) y exfuncionaria federal en inmigración y ciudadanía. "Existe una tensión inherente entre la necesidad de movilizar todos los recursos de la sociedad y la de proteger los derechos humanos", agregó.

Las medidas adoptadas por gobiernos de todo el mundo para contener la propagación de la epidemia del COVID-19 incluyen cierres de fronteras, restricciones de viajes, la prohibición de entrada desde ciertas áreas y el requisito de pruebas de salud en los puertos, aeropuertos y estaciones donde arriban los viajeros.

"Algunos gobiernos están usando la situación para imponer restricciones a la migración que nada tienen que ver con prevenir la propagación de la enfermedad", señaló Banulescu. "El señalar a los extranjeros como una amenaza puede hacer que no prestemos atención a los casos dentro de nuestro propio país".

Alexander Aleinikoff, director del Instituto de Migración y Movilidad, y ex subcomisionado de las Naciones Unidas para Refugiados, recordó que el 20 de marzo los Centros para Previsión y Control de Enfermedades (CDC, en inglés) pusieron en vigencia una regulación bajo la cual puede impedir el ingreso al país de una persona por su condición de salud.

"CDC decidió inmediatamente suspender la entrada al país de todas las personas extranjeras y delegó la autoridad en el Departamento de Seguridad Nacional para rechazar a personas en la frontera", añadió.

"Steve Miller consiguió lo que quería", dijo Aleinikoff, refiriéndose al asesor especial del presidente Donald Trump a quien se le atribuye una influencia decisiva en la política del gobierno de Estados Unidos hacia los inmigrantes.

En referencia a las diversas prohibiciones de viajeros adoptadas por Trump, Aleinikoff recordó que el 31 de enero se impuso una veda a viajeros desde China, pero la veda tenía "grandes excepciones que permitieron el arribo de ciudadanos estadounidenses y sus cónyuges u otros familiares".

"Para entonces, el virus ya estaba en Estados Unidos", añadió. "El 11 de marzo se prohibió el arribo de viajeros desde 26 países europeos e, inicialmente, quedaron excluidos de la veda el Reino Unido e Irlanda".

"El presidente Trump sostiene que la primera veda salvó decenas de vidas, lo cual no es real ya que había excepciones tremendas", señaló el experto. "CDC dice que unas 36.000 personas llegaron desde China después de anunciada la veda. Otras 40.000 personas llegaron desde Europa en la primera semana después de anunciada la prohibición". EFE News