2,000 migrantes siguen en ruta por el sur de México

2,000 migrantes siguen en ruta por el sur de México

Huixtla, México (AP) — Más de 2000 migrantes, en su mayoría centroamericanos, caminaron a lo largo de una carretera en el sur de México hacia la ciudad de Huixtla el lunes, donde se habían desplegado las fuerzas de seguridad, posiblemente indicando que las autoridades pronto intentarán disolver el grupo.

Unos 100 miembros de la Guardia Nacional, soldados y agentes de inmigración esperaban a las afueras de Huixtla. Las autoridades han disuelto otros grupos de migrantes en el área durante otros intentos recientes.

Los migrantes partieron el sábado temprano desde Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, donde miles de migrantes han pasado meses esperando solicitudes de asilo u otras visas que les permitirían transitar por México. El gobierno ha utilizado una estrategia de contención con diversos grados de éxito para tratar de mantener a los migrantes en el sur y lejos de la frontera con Estados Unidos.

Grandes grupos de migrantes intentaron salir de Tapachula en los últimos meses después de sentirse frustrados con la espera y su incapacidad para encontrar trabajo. Esos grupos estaban compuestos en gran parte por haitianos, que estaban notablemente ausentes del grupo más grande que se fue el sábado. Miles de haitianos llegaron a la frontera de Estados Unidos en septiembre, muchos de los cuales fueron luego deportados a su tierra natal.

El último grupo está compuesto principalmente por centroamericanos, muchos con niños pequeños.

Comenzaron a caminar temprano el lunes desde Huehuetan antes de que comenzara el calor del día.

“No estamos lastimando a nadie”, dijo Maryin Juárez, una estudiante universitaria nicaragüense que viaja con su tío y su primo. Confiaba en que podría evitar la detención como lo habían hecho en un retén durante el fin de semana. En ese caso, perdió sus zapatos al alejarse de las autoridades.

Juárez, como tantos otros en Tapachula, había estado esperando en Tapachula para solicitar asilo durante dos meses, pero la primera cita que le ofrecieron fue el próximo enero. “Nuestro poco de dinero (se gastó) allí”, dijo.

Dijo que huía de la represión desatada por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, contra los estudiantes que habían marchado contra su gobierno en abril de 2018.

“No queremos problemas con nadie”, dijo Anthony Beltrández, un cubano que dejó su país en 2018 rumbo a Uruguay y había estado esperando un mes y medio en Tapachula desde que llegó a México. Quería documentos que le permitieran llegar a la frontera de Estados Unidos. “Queremos hacer todo pacíficamente”.

En agosto, la Guardia Nacional y los agentes de inmigración fueron criticados por usar fuerza excesiva para separar a un grupo más pequeño de migrantes.

Ningún grupo se ha acercado al tamaño de las caravanas de migrantes que cruzaron México en 2018 y 2019. Los grandes esfuerzos que comenzaron en Honduras han sido interrumpidos por las autoridades de Guatemala antes de llegar a México.